Hola amig@s!
Ayer fue un día memorable...
Desde las 5h de la mañana que me enfundé el tutu, estaba con los nervios típicos previos a un maratón, pero loca de contenta por recorrer el Maratón de Barcelona y difundir el mensaje de "Ponte en marcha ya!!"
Había acumulado muchas energías con todos vuestros mensajes de apoyo mediante Facebook, Twitter, Whatsapp... Una de las principales fuentes de energía fue este libro lleno de dedicatorias vuestras.
Bien acompañada por familiares, amigos y mis super-runners, Isabel y María, que sorprendieron a todos con un tutu ( incluida a mi ) Qué risa!!!
Esperando al resto del equipo nos encontramos a David Jimenez, un bloggero que hace artículos increíbles sobre running y que os recomiendo.
A punto de ponerme el dorsal, me preguntaba si lo conseguiría...
Una buena representación del equipo Ponteenmarchaya en carrera hacía más emocionante aún el reto de mejorar la marca del año pasado.
Tras el pistoletazo de salida, empezó el baile... y con una improvisada liebre, mi amigo Juanan, iban pasando los kilómetros alegremente. Entre gritos de "esa faldita", "guapa", "bailarina", "viva la fundación" y "venga con tu reto", se aceleraba el paso dejando rienda suelta a la emoción.
Mientras entre el público, Marc Rodriguez, un actor conocido por sus parodias televisivas sobre el running (crakóvia) se enfundaba una camiseta solidaria.
El sol apretaba cada vez más, todos los corredores buscábamos cualquier resquicio de sombra, pero no siempre era posible.
En el kilómetro 26 el calor seguía acusando y cada vez notaba las piernas más pesadas, así que tuve que bajar el ritmo de carrera. Juanan, tal y como habíamos acordado, siguió su ritmo.
En el kilómetro 26 el calor seguía acusando y cada vez notaba las piernas más pesadas, así que tuve que bajar el ritmo de carrera. Juanan, tal y como habíamos acordado, siguió su ritmo.
Y tras poco más de un kilómetro, otra liebre improvisada, Valentín, me acompañó hasta el kilómetro 30 y, lo más importante, me ayudó a refrescarme tirándome agua en las piernas ¡Gran descubrimiento!
A partir de ahí estaba claro: la prioridad número 1 era disfrutar la carrera y no desfallecer. En cada avituallamiento paraba, refrescaba piernas y cabeza, bebía agua y a seguir. Y así una y otra vez.
El calor derribó muchos corredores. Había que hacer todo lo posible por mantener el tipo y cubrir los 42.195 por el reto, por combatir la leucemia, por difundir el mensaje:
"Corro por un sueño, leucemia 100% curable"
Reto conseguido!!
El año pasado hice el maratón en 3 horas 31 minutos 49 segundos, y este año lo completé en 3 horas 31 minutos 40 segundos!! 9 segundos menos!
Teniendo en cuenta la climatología, más que suficiente, no crees?
Ponteenmarchaya!!!
Teniendo en cuenta la climatología, más que suficiente, no crees?
Ponteenmarchaya!!!
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